El peso de la tradición

Posted on mié 01 mayo 2019 in Noticias

Ante el valor que en la Semana Santa de Medina de Rioseco, adquiere el Mayordomo y la trascendencia que estos han tenido en la vida de las cofradías, hoy, nuestro patrimonio más importantes dentro de nuestra Hermandad, del Nazareno de Santiago y la Santa Verónica, son tres elementos, la Vara del Mayordomo, el Banderín de la Hermandad y claro esta nuestros Santos Pasos.

Pero hoy centraremos nuestra atención en la Vara, siendo esta, un signo de cargo y de distinción, hacen que actualmente sea un puesto, designado por riguroso orden de antigüedad, siendo este ansiado en la vida de todo cofrade y un honor, que solo se alcanza una vez en la vida.

Llevado con orgullo y portando el mismo, la insignia más representativa de nuestra Hermandad, durante todo un año y representar a todo el colectivo, para honra de familiares y amigos, es un cargo que lleva el privilegio de mantener en su casa durante todo el mandato, la Vara, en un lugar destacado de la misma.

Desgraciadamente carecemos de documentación que pueda datar o darnos fiel testimonio de la adquisición de la misma, pero en la fotografía antigua de 1901, en la calle Mediana, se yergue nuestro Mayordomo, con una vara, diferente a la que hoy, estamos acostumbrados a ver, rematada en la parte superior, con una sencilla cruz, y un largo palo, seguramente en madera de ciprés, y sin ningún atisbo de decoración, para mí, en mi humilde opinión, es un motivo más para ratificar que el Nazareno fue el legitimo heredero de la antigua y extinta Vera Cruz, ya que para mí, podría ser esta la antigua vara de Alcalde, hoy lamentablemente no conocemos su paradero y creo que sería interesante, añadir esta a esa larga lista de enseres desaparecidos.

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Pero lo que si podemos afirmar es que la efigie de la vara y quizás todo su conjunto tiene más de cien años, por una fotografía de A.M.ª de Hoyos de comienzos del siglo XX ante la portada de Santiago de los Caballeros, del Nazareno en una tarde de Jueves Santo, se puede ver la imagen perfecta de la Vara, en el lado derecho de la fotografía.

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Si analizamos la actual Vara de nuestra cofradía, esta, está compuesta por un palo en madera de cerezo muy antiguo, con una medida aproximada de 1.5m, acanalado y rematada en los dos extremos a modo divisorio entre la plata y el palo por dos anillos de nogal, quizás añadidos a posteriori, según nos indica la “Familia Angulo”, y pegados por una solución muy antigua de cola de gato.

La parte superior de la misma, esta rematada por una columna de plata, que carece de marcas visibles de joyería y rematada, por la figura del Nazareno en su tercera caída y unidas por un acople a rosca, fabricada esta en un material de fundición y bañada en plata.

La parte de abajo, de la Vara, viene rematada también en plata, no encontrando tampoco en ella, ninguna marca de joyería aparente, omitiendo los golpes típicos por ser esta la zona más cercana al suelo.

Por parte del experto joyero, se nos advierte del valor, la calidad y la antigüedad de todas las piezas, destacando el remate del medio de la vara, por su significado y curiosidad, ya que en antiguas Cofradías Penitenciales, eran normalmente usadas este tipo de Varas con esa pequeña argolla, para ser sujetada, en los balcones o Cabildos de Gobierno, indicando con ello que el Mayordomo o Alcalde, presidia el acto.

Por el valor de todas estas cosas, el paso del tiempo, hizo, que nos pusiéramos a la dura labor de la restauración, y para ello acudimos el pasado mes de marzo a la Joyería José Carlos, sita en la Calle Angustias, de Valladolid, donde se nos explico que el trasiego de los años, y tal vez un mal uso por parte de la inocencia, de querer presumir en todos nuestros desfiles y actos, en los que queriendo embellecer la imagen del Nazareno, hubo quizás, un mal entendimiento de la limpieza de la misma, con productos químicos, que contienen ácidos, han hecho que la imagen pierda las primeras capas de metal, reemplazando el lustre original y la patina por un brillo no genuino que hace desmerecer el valor de nuestra Vara del Nazareno.

Además del lustre y la patina, el desgaste provocado por los limpiadores químicos dañando de forma irreparable las improntas de la figura.

Al frotar la figura con un trapo para limpiarla o secarla, también es posible haberla dejado pequeños arañazos (hairlines) sobre su superficie, los cuales también son irreparables.

Una buena pátina nunca debiera de haber sido eliminada. La pátina no es mala, en realidad es una protección natural para la figura. Si se quita, la superficie brillante recién expuesta se oxidará otra vez entrando a un círculo vicioso.

Por todo ello, José Carlos, nos mostro la forma en la que debíamos de volver a recuperar el estado original de la pieza, adecuando todo el conjunto a un mismo color, dejando para nuestra decisión la anilla de acero, para después de la Cuaresma, además como no daba tiempo hacer el tratamiento necesario, ha limpiado y bañado, todas las piezas de plata, y la figura principal, para poder lucir lo mas dignamente, en los diferentes días, la Vara, esperando que pasen estos y poder aplicar en Madrid el tratamiento definitivo que de, la calidad esperada.

Por todo esto, solicitamos que se apruebe si la Hermandad, esta gustosa, una campaña de recogida de plata y joyas en desuso, pendientes sueltos, trozos de cadenas, colgantes, se fundan y formen parte del nuevo bañado que después de Semana Santa daremos en Madrid, a la imagen del Nazareno y poder igualarla al otro tono de plata, y así recaudar lo máximo posible, para poder sufragar el gasto y poder realizar si sobrara la pieza de acero, que se coloco en su día, para embellecer mas el conjunto si se desea, aunque primitivamente no pertenezca a la composición original.

En tal caso, aquellos hermanos y devotos que quieran hacer el donativo de las joyas y alhajas, los habrán de hacerse con entrega material de la joya, contra recibo de la Cofradía en el que se compromete a aplicarlos al fin destinado de la manera que estime más conveniente para ello.

De esta forma, la hermandad dará la posibilidad a sus cofrades y devotos del Nazareno, de que elementos de plata que han utilizado en su vida diaria los lleve de alguna manera ahora la sagrada imagen que corona nuestra Vara.

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Este artículo es una transcripción literal del artículo original, el cual puede verse aquí.