El Pardal. Hermano de Honor

Artículo revisado basado en textos e imágenes del Hermano Gonzalo Arroyo, a quien agradecemos su contribución. Puede leer el artículo original aquí.

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(Fotografía tomada de un libro de S. Santa de 1943. Benito García en el momento de su toque destemplado.)

El Pardal es un puesto singular de nuestra Semana Santa, heredado y trasmitido de una forma consanguínea de padres a hijos. Este cargo, tan importante como imprescindible dentro del puesto que desempeña, se pierde en el tiempo de los comienzos de las grandes cofradías. Dentro de los libros de una de ellas (concretamente de la Quinta Angustia), ya aparecen reflejadas sus funciones dentro de los actos en los que es requerido, y en los cuales se le abona la correspondiente minuta por su desempeño y asistencia.

Parte de las cuentas de la extinguida cofradía de la Soledad y 5ª Angustia en la que podemos leer claramente el concepto del pago al Pardalero en los años 1828, 1829,1830.

La corneta que actualmente se utiliza para hacer ese sonido tan característico es un poco más pequeña que la que se utilizó por anteriores predecesores de este personaje de nuestras procesiones, pero el sonido sigue siendo el mismo que, año tras año, los cofrades esperan escuchar, como fueron escuchados por otros de otras épocas  y por generaciones venideras, siendo así un pilar fundamental dentro de la idiosincrasia de nuestra Semana Santa, haciendo éste el prolegómeno de que los pasos y la procesión están a punto de llegar.

Durante todos los actos de nuestra Semana Santa, el Pardal es el protagonista del comienzo en todos ellos, comenzando el Sábado de Dolores, con la proclamación de la hora y el lugar del Pregón. A continuación, el Domingo de Ramos acompaña a la Hermandad del Nazareno de Santiago y la Santa Verónica convocando a todos sus hermanos en un acto íntimo y con un toque especial y único para tal momento. Por su parte, el Jueves y Viernes Santo recoge a las diferentes cofradías para el desfile de gremios y acompaña a los Mayordomos y banderines y a la Vara Mayor a pedir pleitesía ante el Ayuntamiento; además, con tres toques destemplados anuncia la salida de los cortejos procesionales desde la Iglesia de Santiago de los Caballeros el Jueves Santo y desde la Capilla de los Pasos Grandes el Viernes Santo, y por ultimo guía por las calles de la ciudad y avisa ante la próxima llegada de ésta.

Por último, cabe indicar que el Pardal es un pájaro con un toque destemplado que aparecía en primavera indicando la muerte de Jesucristo, y también Pardal parece ser uno de los apellidos que se pierde en los tiempos. Lo que sí está claro es que el apellido está ligado desde varias generaciones a la familia de los barquilleros y concretamente a los García, que desde el tatarabuelo de José Luis García hasta la actualidad han ostentado este cargo, teniendo asegurada la continuidad por el hijo de éste, Alejandro, al que futuras generaciones de riosecanos tendrán el placer de escuchar.

Pese a ser un personaje representativo de toda la Semana Santa riosecana, el "Pardal" tiene una relación especial con nuestra Hermandad. Desde hace ya varias generaciones, como se ha citado anteriormente, el Pardal acompaña cada Domingo de Ramos a los Hermanos del Nazareno de Santiago en el acompañamiento hasta su casa, y posterior enhorabuena, al Mayordomo de ese año después de la Santa Misa. Acto seguido, dice la tradición que el Mayordomo invita al Pardal a un almuerzo consistente en unos huevos con chorizo.

Así, la figura del Pardal estuvo muy relacionada durante muchos años de manera especial a la Hermandad. En Junta General Ordinaria del año 2014, el Hermano Benito Mateo propone el nombramiento del Pardal como Hermano de Honor, a título hereditario, quedando aprobado en dicha Junta, y el día 22 de noviembre de 2014 tiene lugar dicho nombramiento, en el Salón de Actos del Ayuntamiento de Medina de Rioseco.

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